Hablemos de Peronismo

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03/01/2024

El peronismo perdido en su "Concilio de Trento"

Martin Lutero apareció en 1517 como un referente para muchas personas que en esa época veían con zozobra los negociados de la Iglesia católica. Con sus ideas dividió en dos el Sacro Imperio Romano, por un lado estaban los protestantes y por el otro los fieles católicos ortodoxos. Como respuesta a ello, entre los años 1545 y 1563 se llevó a cabo El Concilio de Trento y la "Contrarreforma" iniciada por el papa Pablo III, para resolver la crisis derivada de los cuestionamientos morales a la Iglesia. Ésta, a fin de fortalecer su dogma y con la fe como elemento central, decidió realizar diversas medidas, entre ellas el castigo a los miembros de la Iglesia que abusaran de los bienes económicos de los fieles, la creación de un índice de libros prohibidos, la persecución a los infieles y la creación de la Santa Inquisición.

Ahora bien, el desorden en el que se encuentra el peronismo hoy se asemeja a ese Concilio de Trento. Dentro de las organizaciones de militantes peronistas se respira "Dios, Patria y Familia" y la guillotina corta cabezas de dirigentes kirchneristas. Es que la respuesta a la violenta batalla cultural que proponen los libertarios, no ha sido la flexibilización del peronismo, sino su rigidez y obstinación. Vuelve a la ortodoxia máxima y desprecia todo lo demás.

En ese hermetismo, mantiene su inmaculada Doctrina pero alejada de su pueblo.

Luego de perder la presidencia, el movimiento peronista comenzó su cacería de brujas como la Inquisición. Disfrazado de autocrítica, ocultó su responsabilidad y señaló con el dedo acusador a la "agenda progresista". En el mundo de la militancia, la pelea que se da en las "orgas" no es entre el peronismo y el liberalismo económico o anarco capitalista, sino entre progres y termos.

Los termos son los que "la ven", los que siempre la tuvieron clara. Son esos que decían "voto a massa con mucha indigestión".

Hoy se llenan la boca hablando de agendas internacionales impuestas con fines oscuros. El calentamiento global, el feminismo, el aborto, son altamente cuestionados como inventos del mainstream internacional para dominar a los países en desarrollo y hacerlos solidariamente responsables de la crisis creadas por las principales potencias.

Subestiman al pueblo en las batallas que ha tomado como propias de manera legítima y lo reducen a un mero destinatario crédulo de agendas externas.

Quizá podrían recordar lo que dijo el General hace más de 50 años en la Cumbre de Estocolmo: "Creemos que ha llegado la hora en que todos los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia de la marcha suicida que la humanidad ha emprendido a través de la contaminación del medio ambiente y la biosfera, la dilapidación de los recursos naturales, el crecimiento sin freno de la población y la sobre-estimación de la tecnología y la necesidad de invertir de inmediato la dirección de esta marcha, a través de una acción mancomunada internacional”.

Este grupo también afirma que se perdieron las banderas que nos unían a todos como Nación y que ahora nos encontramos atomizados en mini luchas que nos dividen. Otra vez se ataca la agenda "progre" y se argumenta que los "gobiernos k" se centraron en dar derechos y no en resolver la economía. Personalmente, dudo que el Ministerio de Economía dejara de trabajar o lo hiciera ineficientemente sólo porque en la Facultad de Letras se debatía el lenguaje de género.

Hasta siguen discutiendo que el aborto era un plan de Kissinger para reducir a la población y no una política de salud que permite evitar las muertes en clandestinidad.

Pero bueno. El peronismo es soberbio. Y es entendible, tienen una de las mejores doctrinas jamás creadas. Perón era un adelantado.

Pero la militancia tiene que ser humilde porque el pueblo no come vidrio, directamente hace tiempo que muchos ni siquiera comen.

Para colmo en los últimos días la CGT convocó a un paro general para un 25 de enero. Yo me pregunto: ¿seguirá el movimiento de los trabajadores peleando con el progresismo y permitiendo representaciones menopáusicas o irá por el camino de la humildad y de la aceptación del otro?

La rebeldía y el valor, de la comunidad organizada, se ve aplacada por las mesas de siempre con las mismas caras, mientras la modernidad exige un cambio generacional que de paso a las voces del pueblo que sufre.

Es mentira que el peronismo está muerto, todavía vive en la generación del medio, esa que tiene que elegir si le habla a los mismos de siempre o si exige su lugar en la conducción nacional.