Un detenido tras fingir infartos en los restaurantes para no pagar

El hombre protagonista de estos insólitos hechos fue identificado como Adidas J, un adulto de 50 años de origen lituano que reside en España. A quien se le había vuelto costumbre fingir infartos al terminar la comida, como un modus operandi, para no pagar la cuenta de lo que consumía en los restaurantes.

Haciéndose pasar por un turista que no hablaba español, para librarse de los pagos. Cuando llega la cuenta a su mesa, finge tener un infarto para después salir como si nada de los lugares. En la última oportunidad, el mesero que lo atendió contó que el hombre le dijo que iría al hotel por el dinero y al impedirle salir empezó a fingir que tenía un infarto.

Su actuación duró más de dos horas tendido en el piso, sin embargo, los del restaurante fueron más astutos y llamaron a la policía. Quienes de inmediato lo reconocieron y sabían que se trataba de uno de sus entramados para librarse de la cuenta.

La última vez que este hombre de 50 años había sido capturado por cometer sus fechorías fue en el pasado mes de septiembre de este año. Cuando en el restaurante “El buen comer” de Alicante, España fingió tener un infarto para no pagar su cuenta de €34,85 euros tras pedir una paella y dos copas de whisky en el lugar.

Como si fuera poco, esta no es la primera vez que este hombre es arrestado por esto, pues se trata de su detención número 20 por fingir infartos en los restaurantes para no pagar la cuenta.

Por lo que ha sido apodado por la comunidad en España, como “El Gastrojeta”, pues ya varios restaurantes han logrado identificar su modus operandi. Y difunden las imágenes de este hombre para que eviten caer en sus trampas.

La última captura de “El Gastrojeta”

Tras su última captura y la número 20 del último año, desde el 2022 que decidió aplicar su modus operandi para estafar a restaurantes fingiendo infartos.

Las autoridades españolas pidieron para “El Gastrojeta” pagar una multa diaria de €10 euros durante los próximos 90 días, es decir €900 euros.

Además de cancelar la deuda de su cuenta pendiente por €34,85 euros en el último restaurante en el que finge infartos para no pagar “El buen comer” y una orden de alejamiento del lugar por seis meses.

Mientras que en el gremio de los restaurantes españoles continúan difundiendo la foto de “El Gastrojeta” para conocer su rostro y su modus operandi.

Para que ningún restaurante vuelva a caer en su trampa de fingir infartos para lograr librarse de las cuentas.