¿Quiénes fueron los farmacéuticos que descubrieron la millonaria maniobra contra Ipross?

En agosto de 2018, Pablo Bustelo y Nabil Zgaib adquirieron el fondo de comercio de una farmacia ubicada en pleno centro de Roca, pero nunca imaginaron que ese emprendimiento podría ser la punta del iceberg que derivaría en una denuncia por una posible millonaria estafa que se habría generado contra la obra social Ipross, y que podría superar ampliamente los 100 millones de pesos.

Esta mañana, TodoRoca tomó contacto con Pablo Bustelo, quien relató que en agosto de 2018 adquirieron el fondo de comercio de Farmacentro, que tiene su local en calle Tucumán entre Don Bosco y Maipú.

Explicó que se trabajó de manera normal durante los meses siguientes pero en marzo de este año decidieron realizar una ampliación del local, en el sector de depósito, por lo que procedieron a desarmar y limpiar ese espacio física de grandes dimensiones.

Bustelo aclaró que durante esas semanas se encontraron muchos objetos en desuso que fueron separados y en un "estado de abandono" hallaron unas pequeñas cajas con recetas que no correspondían a la farmacia que habían adquirido.

"Acto seguido fueron entregadas a las autoridades actuales del Colegio de Farmacéuticos para que investigue y den una explicación del origen de esas recetas. El propio colegio inició una auditoria general de la que formó parte Nabil Zgaib y dos personas más que determinó aparentes inconsistencias en la facturación", relató el farmacéutico y propietario de la Farmacia Sud.

El resto de la historia es conocido. Se supo que la auditoría realizada por la entidad terminó en una denuncia que por estos días investiga el Ministerio Público Fiscal que involucra a una empleada (actualmente de licencia) a quien se le allanó su vivienda en la ciudad de Allen y que tiene directa relación con una farmacia de esa ciudad. En la investigación también están involucradas otras tres farmacias de nuestra ciudad aunque por el momento no se dieron a conocer los nombres de los farmacéuticos ni de los locales comerciales.

Básicamente la maniobra implicaría la adulteración de recetes de remedios que servían para tratamientos de epilepsia y diabetes. Se calcula que la maniobra se llevó adelante por más de cinco años.

Bustelo aclaró que desconoce comercios y los farmacéuticos involucrados ya que las autoridades de la propio Colegio no dieron a conocer a sus asociados el detalle de la denuncia por lo que ahora están a la espera de los resultados de esta investigación.

"Hay presión de la mayoría de los asociados y de todos los colegas de Río Negro para que se den a conocer esos nombres", dijo Bustelo.

El farmacéutico dijo que a pesar de todo el impacto que generó esta denuncia, se encuentran con la tranquilidad que han cumplido con su deber como ciudadanos.

"Tranquilamente podríamos haber tirado esa caja y haber seguido adelante sin ningún tipo de problemas. Pero creemos que podría existir algún fraude contra el Estado y un perjuicio contra los afiliados al Ipross y por eso decidimos llevar adelante esta denuncia en el colegio", agregó Bustelo.

"Estamos hablando también de un posible daño a la sociedad. Nosotros estamos tranquilos porque cumplimos con nuestro deber como ciudadanos", dijo. (TodoRoca)