Sin atención: No habrá servicio en los hospitales por medidas de fuerza

Los hospitalarios de todo Río Negro llevarán a cabo, a partir de este lunes, un nuevo paro de 72 horas. De este modo, en los nosocomios no habrá atención durante toda la semana hábil, pues a los tres días de la huelga se le sumarán los feriados del jueves y el Viernes Santo.

La protesta podría suspenderse únicamente si el gobierno provincial, en lo inmediato, convoca al gremio Asspur a la mesa de negociaciones, a lo que se viene negando hasta ahora.

El domingo se reunió la conducción y los delegados de la organización para terminar de definir los detalles de las medidas de fuerza. En su transcurso, se definieron otras acciones para exteriorizar sus reclamos y transmitir a la comunidad la situación que enfrentan, en todos los aspectos, los empleados de la Salud Pública rionegrina.

La decisión de volver a paralizar la actividad de los hospitales se precipitó a partir de que el gobierno rionegrino decidiera impulsar sumarios a enfermeros de Bariloche por las recientes protestas que llevaron adelante. Como no tomaron sus guardias, ahora pueden ser sancionados.

Sin embargo, son muchas más las demandas de los trabajadores, que hace tiempo vienen expresando su malestar por cuestiones salariales y laborales.

Así, en una nota dirigida al gobernador Alberto Weretilneck, el gremio expresó su preocupación por "la falta de insumos y los salarios por debajo de la línea de pobreza no se justifican más que por políticas de abandono" que se estarían instrumentando y que "afectan directamente la salud de la población".

A la vez, sostuvo que "el ajuste no debe recaer sobre las y los trabajadores, que sostenemos día a día la salud pública. Rechazamos cualquier intento de sancionar a quienes luchan por sus derechos, cuando el gobierno incumple sistemáticamente con la ley. Luchamos por una salud pública de calidad y nuestros derechos laborales".

No se descarta que, de no darse respuesta a las distintas reivindicaciones, se puedan endurecer las medidas de fuerza. "La última chispa que prendió fue la última paritaria nuevamente con ATE y Upcn donde nos quisieron arreglar con un bono de 60.000 pesos en negro. Terminó de prender el fuego con más nafta", expresó una referente de Asspur.