Atletismo

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20/04/2020

Su pasión por correr está intacta y va por más sueños

Rocío y uno de sus tantos triunfos. En la Corrida de la Manzana.
Rocío y uno de sus tantos triunfos. En la Corrida de la Manzana.
La roquense Rocío López brilló entre 2009 y 2014 en diferentes competencias. Luego priorizó disfrutar de ser mamá y ahora quiere volver a ser gran protagonista de las competencias de calle y trail.

Entre 2009 y 2014 su nombre apareció en muchos podios y como candidata a  pelear por el triunfo en diferentes competencias. Luego llegó el momento de disfrutar de una linda etapa en su vida, la de ser madre y ahora, repartiendo el tiempo está de regreso en los entrenamientos, buscando seguir enganchada con esa gran pasión que disfruta: la de correr. Rocío López inició el 2020 competiendo y entrenando y espera, luego de la cuarentena y el cumplimiento de las medidas preventivas contra el coronavirus, seguir sumando kilómetros y nuevos desafíos.

Desde Chacra Monte y de manera sorpresiva, Rocío inició su gran relación con el correr de manera muy rápida. Es que fue al revés de lo tradicional: primero compitió y luego comenzó a entrenar.
En 2009 se hizo presente en una carrera a beneficio de Adanil, en Paso Córdoba y sumó una gran actuación. Por entonces, las prioridades eran su trabajo de atención en un comercio y sus estudios secundarios en el CEM Nº 106.

                          

“Nací en Chacra Monte, pero ahora estoy viviendo en Barrio Nuevo. Soy mamá de Esmeralda, de cuatro años y medios. Todo comenzó con una carrera de barda, a beneficio en Paso Córdoba, eso fue en diciembre de 2009 y luego comencé a entrenar bajo las indicaciones de Guillermo Paolini. Ahí conocí las pruebas de pista”, contó Rocío, de 27 años, nacida el 12 de agosto de 1992.

Al año siguiente, en el 2010, todo fue sumar y sumar. En pista, su tarea fue espectacular. Rocío, con 17 años, dijo presente en el Nacional Juvenil de Córdoba, logrando el cuarto puesto en 3.000 metros con un tiempo de 11m00s15/100 y el 7º en 1.500 metros con 5m15s.

Además, los Juegos Rionegrinos la tuvieron logrando el oro en 1.500 y 3.000 metros y de su mano, Río Negro fue bronce en los Juegos de la Araucanía en 3.000 metros y en los Juegos Evita cosechó un gran cuarto puesto en los 3.000 metros.

                                        

En la Corrida de la Manzana, prueba que se llevó a cabo en marzo y terminaba en la Avenida Roca, fue la mejor juvenil de la cita. Y en la Corrida Aniversario también fue la atleta más joven mejor ubicada.

La barda también la tuvo bien arriba. Y fue en la Doble Apolo, corriendo los 28 kilómetros en pareja con Miguel Quidel. El saldo fue un gran tercer puesto en categoría mixta.

“Las experiencias de correr para la provincia fueron muy lindas. Hay muy buenos recuerdos de los pasos por los Juegos Evita y lo que significó estar en Juegos de la Araucanía, contó la joven atleta roquense que espera con muchas ganas, pero también mucha tranquilidad por el regreso a los entrenamientos junto a su primo, el también destacado atleta local Héctor “Cacho” García.

Otro año lleno de alegrías
Luego de un gran 2010, lo que vino siguió siendo de ascenso y crecimiento en la carrera deportiva de Rocío. En 2011, la pista la volvió a tener como gran protagonista en evaluativos en 1.500 y 3.000 metros, pero la barda siguió siendo un lugar en el que se sintió más que cómoda y basta con citar sus grandes logros en la Doble Apolo, el debut de la Woman Cross y el Desafío de los Cañadones.

Con 18 años, el estreno de la Woman Cross la tuvo llegando en primer lugar a la meta. En 1h22m52s completó los 15 kilómetros de la competencia, exclusiva para damas, que tuvo epicentro en el Náutico de Paso Córdoba.

En el certamen Desafío de los Cañadones logró el primer puesto y en la tercera realización de la Doble Apolo, en los 28 kilómetros, su estreno fue con un gran tercer puesto, llegando detrás de la mendocina Gisela Hernández y la neuquina Laura Lucero. Un gran presente y un prometedor futuro.

                        

En ese año las alegrías siguieron y también las experiencias ganadas, como las incursiones en las postas de los duatlones. Hubo festejo con Fernando Carreño (mountain bike) en una dupla bien roquense.

Los objetivos fueron cumplidos con creces y el trabajo silencioso no aflojó
En 2012, Rocío ganó la general de la Corrida de La Manzana, una prueba que siempre disfrutó y mucho.

En otra cita clásica, en calle, como la Corrida Aniversario, fue segunda, escoltando a la experimentada tandilense Elisa Cobanea, olímpica en Sidney 2000.

También obtuvo un muy buen sexto puesto en la general de los 28 kilómetros de una Doble Apolo cada vez más competitiva. Con un tiempo de 2h39m08s volvió a estar entre las mejores en Paso Córdoba.

Además, Rocío se impuso en los 21 kilómetros del Rural Trail Aniversario del club Deportivo Roca. En noviembre logró el segundo puesto en los 21 kilómetros del trekking Gran Premio Ciudad de General Roca que comenzó y finalizó en el "Monumento de la Manzana". 

                             


Sus muy buenos rendimientos también provocaron las invitaciones a salir de la ciudad y sumar otros desafíos. En Villa La Angostura compitió en el Desafío de la Nieve y el Desafío al Cajón Negro, pruebas de 21 kilómetros.

“Hubo varias carreras que disfruté y mucho. Me gustaba mucho correr en la Corrida de la Manzana, en la Avenida Roca y también las que fueron en la cordillera como el Desafío de la Nieve, el Desafío al Cajón Negro y recuerdo el Desafío al Piltriquitrón en El Bolsón. Todas eran muy lindas experiencias. Tampoco fue olvidar la carrera del Nocturno y Extremo que se hizo el Campo de Zinelli, con una tormenta eléctrica”, respondió Rocío sobre las competencias favoritas, más allá de los resultados.

El momento de disfrutar de ser mamá de Esmeralda
En 2013, Rocío siguió cosechando muy buenos resultados. Fue ganadora de la Corrida de la Manzana, top ten en la Corrida de Cipolletti y sumó otros podios a nivel regional.

En 2014, la Corrida Aniversario de Roca la volvió a tener entre las mejores, logrando el sexto puesto en la general y siendo la mejor roquense de la tradicional cita.

Pero al poco tiempo, su nombre dejó de estar en los listados de participantes y en las clasificaciones y hubo un gran motivo. El disfrutar de ser mamá.

“Dejé de correr por más de 4 años porque me enfoqué en la vida en familia, en poder disfrutar de la llegada de mi niña, de Esmeralda. Quería estar tranquila en esa etapa y ver su crecimiento y estar bien cerca”, contó Rocío.

Pero las competencias la tuvieron siempre cerca. En una etapa fue alentando a Georgina, una de sus hermanas y también siempre colaborando en citas a beneficio, propuestas solidarias. Como la que se realización, una vez por año, en Chacra Monte, a beneficio de los chicos del barrio, pensando en el Día del Niño y con el objetivo de ver muchas sonrisas en el lugar en el que creció.

                              

Pero la vuelta a los entrenamientos ya es una realidad, como también el sumar kilómetros en el regreso a las competencias. Y de a poco, y de acuerdo a como vaya el año, será tiempo de planificar algún nuevo desafío. Ella no tiene apuros, pero sí sueños.

“Algo pendiente es poder correr una maratón, poder finalizar 42 kilómetros en calle. Ya tuve la experiencia de 21 y sería lindo duplicar la distancia, pero para ello hay que trabajar mucho. Y claro que también me gustaría ganar la Corrida Aniversario de Roca, poder ganar en mi ciudad. Todo ello sería muy lindo y en eso estamos ahora. Hay que entrenar mucho”, concluyó Rocío, enganchada de nuevo con la pasión por correr y muy rápido. (TodoRoca)