"Soñaba con jugar en la selección antes que la misma existiera"

En casa, en cuarentena, el tiempo se divide entre su hija, la familia y otras actividades, pero siempre hay tiempo para pensar y proyectar sobre su gran pasión: el fútbol, la disciplina con la que se divirtió en la infancia y la que la llevó a jugar dos Mundiales, ganar más de una docena de títulos nacionales y estar en dos Juegos Panamericanos. La roquense Valeria Cotelo es referente del fútbol femenino en esta parte del país y pese a muchos obstáculos, a 20 años de haber sido llamada por primera vez por un seleccionado argentino, sigue con las mismas ganas de siempre, apostando al crecimiento y ver más chicas persiguiendo el sueño que ella persiguió.

Nacida en J.J.Gómez, hace 36 años, el 26 de marzo de 1984, Valeria se desempeña hoy en el club Deportivo Roca, coordinando el fútbol femenino del "naranja", intentando apuntalar un proyecto ambicioso que tiene como principal meta que el "semillero" sea cada día más grande. La cuarentena de prevención en lucha contra el coranavirus frenó la marcha de todas las actividades, pero ella sigue planificando y buscando ideas para lo que resta del año. También es un lindo momento para buscar recuerdos y hacer trabajar la memoria, yendo al pasado, a instantes inolvidables en una carrera deportiva personal llena de logros.

A veinte años de la primera cita, del comienzo de los viajes
Los números dicen que fue convocada a la selección argentina sub19 en el año 2000, jugando amistosos no oficiales, pero el primer juego oficial con la celeste y blanca llegó un año después. Y luego llegaron capítulos conocidos, pero siempre son muy válidos de destacar: dos Mundiales (2003 en Estados Unidos y 2007 en China) con el seleccionado mayor, además de dos Juegos Panamericanos (2003 en Santo Domingo y 2007 en Río de Janeiro), además de Sudamericanos y muchos encuentros amistosos, sumando grandes experiencias.

"Soñaba con jugar en la selección antes que la misma existiera (risas). Era increíble, pero decía que iba a jugar con Argentina. Recuerdo que era muy chica, pero miraba el Mundial de varones de Italia 1990 y ya pensaba en ello y mi mundo era fútbol y la selección femenina recién tuvo sus primeros pasos en 1991. Tenía 4 años y salía a jugar con los chicos a la calle, me encantaba jugar al fútbol en el barrio. Miraba y jugaba, todo era fútbol. Luego, cuando yo tenía 8 ó 9 años, mi mamá armó un equipo de nenas, de 7 a 14 años y ahí, por supuesto, ya estaba lista para jugar", recordó Valeria sobre los primeros pasos.

Una revista, un llamado y a probarse con la celeste y blanca
La vida de Valeria siempre fue con el deporte acompañando cada paso, casi siempre fue fútbol, pero en el rugby también le fue bien. Con la camiseta del Roca Rugby Club sumó grandes triunfos, títulos, experiencias patagónicas y nacionales, amigas y mucho más. Pero el fútbol fue y es su gran pasión.

"En una nota de la Revista Nueva, que acompañaba los fines de semana al diario, salió una nota al técnico del seleccionado, Juan Carlos Borrello y decía que iba a realizar pruebas para sumar jugadoras, que iba a ir a diferentes puntos del país. Y ahí empezó todo. Mi papá habló con Mario Cesarin, Mario hizo contacto con AFA y logró que el seleccionado venga a jugar en los paralelos del Mundialito. Ya había torneos de chicas en el certamen y el seleccionado vino a jugar amistosos. Recuerdo que vino un equipo de Laboulaye, Córdoba a esos paralelos y también aprovecharon las chicas para ser vistas por el cuerpo técnico del seleccionado", destacó Cotelo refrescando lo vivido en la previa al arribo a la celeste y blanca.

Pero, las ganas por mostrarse ante los ojos de Borrello y compañía chocaron con una inesperada lesión. "Se armaron dos seleccionados locales y regionales para enfrentar a Argentina en juveniles y mayores. Las chicas de Córdoba estaban alojadas en mi casa y también pudieron sumarse a los cotejos. Y pude sumar minutos en ambos equipos creo, pero pocos. Tuve un desgarro, una fuerte contractura y debí salir. Con bronca y lágrimas porque sentía que era una chance perdida, pero me hablaron desde el cuerpo técnico nacional, que tenía condiciones, técnica y que no faltaría posibilidades, pero en ese momento era más grande la tristeza por la lesión", destacó Valeria.

Sin embargo hubo otra gran chance y en esa mostró su gran nivel. Fue en Córdoba. "En esos tiempos, los padres armaban los equipos y trabajaban mucho para lograr encuentros y viajes (risas). Y como pasó acá en Roca, en Laboulaye pensaron en armar una visita del seleccionado y me invitaron a sumarme. También viajó otra chica de Cipolletti. Y salió todo muy bien, en esa época jugaba bien, estuve todo el partido y quedaron en avisarme. Eso fue en el verano, luego llamaron a papá y en abril comencé a viajar. Eso fue hace 20 años y también lo hicieron otras chicas de Córdoba como Florencia Mandrile, Emilia Mendieta y Analía Almeida, entre otras. Al final, como suele pasar en muchos casos, no se jugó el Sudamericano sub19 por falta de dinero y al Mundial fue Brasil por su ubicación en el ránking. Esos fueron los primeros pasos con el seleccionado", describió la experimentada roquense.

De volante a defensora, desde Gómez a dos Mundiales
Luego de un 2000 con amistosos con el sub19, Valeria siguió rindiendo de la mejor manera y no extrañó que se afianzara en el equipo nacional mayor. En 2001 sumó primer partido oficial y no lo olvida. "Fue en Perú, ante Ecuador y marcando dos goles, los primeros y últimos (risas). Jugaba de volante y luego pasé a la defensa", contestó, de manera rápida, sobre ese juego inaugural con el plantel mayor.

En 2003, Cotelo vivió un año inolvidable. En la primera parte se jugó la Copa América, con triunfos ante Paraguya (3-0), Uruguay (8-0) y Colombia (3-2), un empate con Perú (1-1) y una ajustada caída ante Brasil (3-2) para quedar en el segundo lugar de ese Sudamericano y obtener el pase al Mundial de Estados Unidos. En el camino a suelo norteamericano estuvo el cuarto puesto en los Juegos Panamericanos en Santo Domingo, superando 4-2 a Costa Rica y cayendo 3-1 ante México para llegar a semifinales. En esa instancia hubo caída 2-1 con Brasil y por el tercer y cuarto puesto, derrota ante México (4-1).

La lista tuvo a Valeria confirmada, con el número 17 y la roquense sumó una primera gran experiencia mundialista. La lógica dominó y Argentina perdió 6-0 ante Japón, 6-1 con Alemania y 3-0 ante Canadá, pero fue un gran paso, un gran aprendizaje.

El crecimiento no se detuvo y la confirmación llegó con el espectacular paso por Boca Juniors. Entre 2004 y 2010, Cotelo y el "Xeneize" dominaron la competencia de primera división ganando 12 títulos (entre Apertura y Clausura). En 2010, en la segunda Copa Libertadores femenina, la muy buena campaña se completó con un valioso tercer puesto, en San Pablo, Brasil, cayendo 2-0 en semifinales ante Santos y ganando el juego por el tercer y cuarto puesto ante Deportivo Quito por 3-1.

En el trayecto de su camino en Boca, la selección siguió contando con ella. Y en 2006 llegó el recordado título, primero en un Sudamericano para Argentina, en Mar del Plata, ganando la fase de grupos y el cuadrangular final tras vencer a Brasil (2-0) y Uruguay (2-0) y empate con Paraguay (1-1). Fue boleto para el Mundial de China 2007 y para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Inolvidable.

En 2007, la antesala a la segunda campaña mundialista, en China, tuvo a Argentina en Río de Janeiro, en los Juegos Panamericanos y Cotelo fue parte de un equipo que logró un gran triunfo ante México por 1-0, victoria ante Panamá (2-0) y goleada 5-2 ante Paraguay, pero pese a ello no hubo pase a semifinales. La derrota ante Estados Unidos y el polémico partido ante mexicanas y estadounidenses (clasificaron ambos conjuntos) evitaron la chance de pelear por la medalla.

En China, Valeria estuvo con el número 3 y Argentina le dio pelea a Japón (caída 1-0) e hizo lo que pudo ante Alemania (caída 11-0) e Inglaterra (derrota 6-1) para despedirse en la primera fase y traer al país una nueva experiencia mundial.

"Fueron años muy hermosos, lindas experiencias. Todo nos costó siempre y al fútbol femenino en general le ha costado ganarse un lugar, pero seguimos intentando", afirmó quien jugó muchos años en uno de los laterales de la defensa argentina.

"A los sueños hay que seguirlos, hay que creérsela e ir por ellos"
La nota se está cerrado y queda el pedido de un mensaje final. Valeria casi no tarda en expresarlo. "A los sueños hay que seguirlos, hay que creérsela e ir por ellos. En mi caso pasó eso, soñé con jugar para mi seleccionado y si bien fue un camino complejo, difícil, en el que a la mujer le ha costado ganarse su lugar en el fútbol, lo pude lograr. Y eso les digo a las chicas hoy, que luchen por sus objetivos, por sus sueños y vayan por ellos", concluyó Valeria, convencida en seguir apostando a la docencia y al crecimiento de una disciplina que de a poco, como sucedió en el último Mundial en Francia, va ganando en difusión, respeto y consideración. (TodoRoca)