La cocinera de Julio De Vido declaró que es millonaria porque se prostituye
Nélida Caballero, la cocinera del exministro de Planificación Julio De Vido, intentó justificar su fortuna en el inicio del juicio oral en su contra al afirmar que trabaja como prostituta, al mismo tiempo que como empleada doméstica, que gracias a ese oficio se convirtió en una empresaria acaudalada y que entre sus clientes tuvo a poderosos banqueros y empresarios del transporte que le compraron autos de alta gama y le dieron dinero para adquirir un campo en Formosa.
Caballero, de 45 años, prestó declaración indagatoria por Zoom ante el tribunal oral federal 7, integrado por los jueces Fernando Canero –presidente–, Germán Castelli y Enrique Méndez Signori, ante quienes dio detalles minuciosos de su vida como trabajadora sexual, empresaria y ganadera.
Caballero, que dijo que la conocen como “La Negra” o “La Brava”, sorprendió a todos en el tribunal cuando le preguntaron por su empleo o profesión: “Trabajo en casas de familia y trabajo de prostituta, con eso me mantengo”, dijo la mujer, que empezó a contar su historia y relató que su padre la violó a los 13 años.
Relató que ella se fue de la casa y se mudó con su tía, y empezó con la prostitución “a consecuencia de eso”. Hasta que quedó embarazada de su hija. “Nunca quise que le falte nada”, dijo, y contó que pasó necesidades al punto de no tener para comer dos veces al día.
Los jueces ahondaron en el interrogatorio y pusieron de manifiesto que estas afirmaciones no se compadecen con lo que la mujer venía declarando en la etapa de instrucción del juicio, donde se le encontraron más de 2 millones de pesos sin justificación, un campo en Formosa, le secuestraron cinco vehículos de los ocho que adquirió incluidas una Toyota Hilux 4x4, un cuatriciclo, una coupé Peugeot RCZ Triptronic y una utilitaria Strada. En su momento, el sueldo registrado por Caballero rondaba los 1000 pesos mensuales.
En tribunales, la estrategia de Caballero trajo como un eco la declaración judicial de Sofía Clerici, investigada tras el escándalo del yate con Martín Insaurralde. Clerici justificó parte de su patrimonio, incluidos los US$600.000 secuestrados en su domicilio, por su trabajo como “acompañante de viajes”. La modelo dijo que no era prostituta, pero a través de un escrito incluyó en la causa un reclamo de la OIT a los gobiernos para que reconozcan a la prostitución como actividad registrada.