Como en todo el país, en las escuelas rionegrinas los niños sobreviven a polenta

La tremenda crisis que atraviesa el país, luego de la contundente perdida del poder adquisitivo de los trabajadores, la brutal inflación, la devaluación posterior a las elecciones y el incontrolable aumento de precios, empieza afectar a los más necesitados.

El recorte ahora también llegó a las escuelas y comedores de Rio Negro, donde según los denunciantes, a los niños los alimentan con fideos, arroz, lentejas y polenta.

Con el kilo de carne vacuna superando los 4 mil pesos promedio, los niños rionegrinos empiezan a pagar el ajuste que se viene en todos los rincones del país.

Algunos sectores oficialistas, que responden al gobierno nacional actual, buscan atacar al gobierno provincial, omitiendo cualquier tipo de reclamo al gobierno nacional, exhibiendo un oportunismo político inapropiado, en una situación tan compleja como la que tienen que vivir todos los argentinos hace por lo menos dos años.

Si bien el reclamo es válido, y es urgente que los niños puedan alimentarse sin sufrir el injusto recorte, es sumamente mezquino, que dirigentes oficialistas salgan a provincializar una problemática macro, que atraviesa a todas las provincias y que es fruto de la pésima gestión en materia de precios, inflación, y recuperación salarial, que lleva a cabo el gobierno nacional, con su ministro de economía de candidato a presidente.

El legislador electo Luciano Delgado Sempé, atacó directamente a la gobernadora en un documento que tituló "Gobernadora, con los chicos y chicas no".  Planteando que "una mala alimentación impide el correcto desarrollo cognitivo. Si tenemos en cuenta que esta puede ser su única comida en el día, con esta falta de gestión, estamos profundizando la desnutrición infantil, mientras usted priorizó los gastos en su nefasta campaña a intendenta de Bariloche"

Luego, Delgado manifiesta que "le exigimos que ya mismo se ponga a gobernar, pensando en todos los rionegrinos pero en la necesidad de los niños primero".

Por su parte, la UNTER presentó un amparó, donde denuncian que el corte en la provisión de carne, lácteos y huevos afecta a unos 800 alumnos en los 25 establecimientos educativos de la ciudad, donde hace una semana se repiten los almuerzos con fideos, lentejas o verduras.