21/09/2022

Un degenerado se masturbó en el probador de ropa.

Un degenerado se masturbó en el probador de ropa.
Un degenerado se masturbó en el probador de ropa.
Simulo ser cliente e ingresó a un local de venta de ropa donde se masturbó y eyaculo las cortinas.

Ocurrió el sábado pasado cerca de las 13 en la tienda de ropa masculina Puro Flow ubicado sobre calle Yrigoyen al 286, en el corazón del centro de Cipolletti. Hasta ese lugar llegó un hombre mayor de edad, morocho, alto y de pelo corto, simulando ser un cliente.

"El tipo entró normal como un cliente cualquiera. Tenía acento norteño, no era de acá de la zona. Estaba buscando pantalones. Le mostré algunos y me pidió probárselos. Entró al vestidor y ahí comenzó la pesadilla", contó la dueña del local.

"Estuvo un rato largo en el cambiador. El local no es muy grande y escucho lo que pasa adentro pese a que suelo tener música o la radio. De golpe comienzo a escuchar ruidos extraños y, cuando me acerco, eran como gemidos. Me asusté mucho y salí hasta la vereda para buscar a alguien que me ayude, porque no sabía qué hacer", relató la comerciante.

Dijo que por la hora, las 13, la calle estaba desierta. No pasaba nadie a quién pedirle ayuda, y tenía temor de ingresar y no saber qué podía pasar.

"Cuando ingresé, el hombre desde adentro del vestidor me pidió otros pantalones con otros talles diciéndome que le habían quedado cortos. Creo que estaba desnudo. Yo le dije que no había, quería que se vaya rápido. Lo destraté para que sienta que estaba incómoda, y que entienda que me quería ir", explicó.

Comentó que tenía mucha desconfianza de no saber qué estaba pasando adentro del vestidor, y con miedo de que tenga un arma o de que pretendiera algo más.

"En ese momento no supe qué hacer, cómo actuar. Justo me escribió mi prima y le comenté lo que había pasado y vino enseguida para ayudarme. Nunca me pasó una situación similar. Pero la peor parte fue cuando confirmé las sospechas: fui al vestidor para abrir las cortinas y descubrí que había dejado sus fluidos allí. Manchó las cortinas y confirmé que se había estado masturbando", contó.

Con mucho asco y bronca, la vendedora debió higienizar todo el lugar para que quede en condiciones. Pero también alertó a otras comerciantes a través de un grupo de WhatsApp lo que vivió y consiguió una imagen de una cámara de seguridad vecina.

"Cuando mando la imagen al grupo una chica que tiene un local en calle España contó que hizo lo mismo ahí y que encima volvió después, pero ella lo reconoció y no lo dejó entrar. También lo vieron en la zona comercial de calle La Esmeralda. Al parecer es un tipo que se dedica a hacer esto, hay que estar muy alerta", advirtió.