Se escapó del penal y casi mata a una niña de 9 años.

“Para ese entonces mi mujer y mi hija ya estaban adentro de la casa. Rápidamente Parson, que es un avión, que está muy entrenado, es ligerísimo, se baja y no me da tiempo a absolutamente a nada y mi apoya la 9 milímetros en el parabrisas y el otro, que tiene 17 años, tenía un 38. Querían que me meta adentro de la casa, yo iba poniendo resistencia de la mejor manera que me sale, en medio de un griterío tremendo de las dos partes”, agregó Pérez.

Lo que vino fue una extrema desesperación: “Estábamos casi entrando a la casa y ahí Parson ve que estaba mi mujer adentro, así que va hacia el interior de la vivienda después de romper la puerta de una patada y ahí es la parte más violenta porque las pone de rodillas a mi mujer y a mi nena y empieza a jugar a la ruleta rusa con las dos. imagínese la situación”.

“Y yo afuera, tratando de calmar a este chico que estaba muy nervioso, mientras escuchaba los gritos de mi hija y de mi pareja, gritando por favor que no las mate. Fueron 3 minutos, pero que se trasformaron en 30, eterno. Gracias a Dios los gritos fueron escuchados por vecinos que llamaron al 911 así que cuando vi a vecinos que se asomaban, que ya estaban percatados de la situación sabía que tenía un minuto y medio hasta que llegara la policía”, remarcó.

“Yo tenía dinero encima porque había ido a pagar una cuenta de un proveedor y tenía 100 mil pesos en el bolsillo, así que les decía que tenía plata encima, que se las daba y se fueran. En un momento se subió a la moto, la giró en posición de huida y lo llamó a Parson que estaba adentro, yo fui a entrar y me choco en la puerta con él que estaba saliendo, me apuntó a la cabeza, al pecho a los testículos, a las rodillas, mientras el otro lo llamaba desaforadamente 'vamo', vamo' que viene la yuta', y se fueron. Todo esto, que parece eterno, que lo vivimos así, no fueron más de 4 minutos”, cerró.