13/06/2022

Pichetto y Juan Martin: La “Universidad del Wallmapu” y el Estado fallido.

Pichetto y Juan Martin: La “Universidad del Wallmapu” y el Estado fallido.
Pichetto y Juan Martin: La “Universidad del Wallmapu” y el Estado fallido.
Los dirigentes de Juntos por el Cambio emitieron un documento en repudio al acto de "reivindicación del pueblo mapuche" que realizó la Univerdidas del Comahue.

Hace unos días tomamos conocimiento del apoyo de la Universidad Nacional del Comahue a actividades de “reivindicación de la soberanía política del país mapuche”.

Vale la pena entonces recordar qué es este “país mapuche”, o Wallmapu, sobre el que ciertos grupos reclaman soberanía. Se trata de una reivindicación territorial que comprende el sur de Chile y buena parte de nuestra Patagonia, incluida la provincia de Río Negro. Una bandera que comenzó a enarbolarse en la década de los 90, de la mano del surgimiento de un movimiento indigenista alentado por sectores de la izquierda dura.

Ahora, este reclamo llegó a una institución pública, llevando a la absurda paradoja de que el Estado Argentino brinde su apoyo a una aspiración que niega su propia soberanía y que reclama una secesión territorial.

Claramente, estamos frente a una situación inadmisible, producto del delirio ideológico de esa izquierda que desde hace un tiempo copó sectores de la educación y la reemplazó por un adoctrinamiento populista y antinacional.

Sin embargo, este es solo el ejemplo más grotesco de una actitud de renuncia que ya viene siendo habitual por decisión del Gobierno. Ya lo vimos con el apoyo del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas a las usurpaciones en Villa Mascardi y con la falta de defensa de las tierras del Ejército en instancias judiciales.

Si bien el discurso oficial habla de un “Estado presente”, la realidad muestra que en connivencia con grupos que desafían a la ley lo que se está construyendo es un Estado fallido. Porque el lugar en el que el Estado debe hacer valer su real presencia es en la defensa del territorio, del orden y de la convivencia pacífica en el marco de la ley.

A todo esto renuncia el Estado bajo la actual administración, entrando en el peligroso juego de alimentar a grupos que, como vemos en Chile, son capaces de reivindicar la lucha armada como metodología.

Resulta claro que existe un interés que va más allá de cualquier reivindicación étnica. La Patagonia Argentina es un área de interés geopolítico, con reservas de agua, energía, minerales, recursos ictícolas, con un corredor bioceánico y con escasa presión demográfica. Un territorio sobre el que nuestro país empezó a ejercer su efectiva soberanía a fines del siglo XIX y del que hoy parece desprenderse lentamente.

Es por eso que debemos llamar la atención y proponer un urgente cambio de mirada, para que ese Estado fallido comience a estar presente y cumpliendo sus funciones. Tenemos que dejar de lado visiones románticas que nos llevan a la disgregación nacional y a la pérdida de nuestros intereses estratégicos. La soberanía nacional, las instituciones republicanas, la ley y el orden no deben ser meras declamaciones.

(*) Auditor General de la Nación

(**) Legislador provincial de Río Negro