Una nena de Roca está en lista nacional de espera por un donante de riñón

Layla es de Roca, tiene 3 años y 9 meses, y desde el 20 de enero fue incluida en lista de espera nacional y regional. Necesita una donación pediátrica ya que al año y un mes le descubrieron que padece una insuficiencia renal crónica con un shunt hepático portosistémico.

Karina Salvatierra y Gustavo Cid son los papás. Karina vive en Buenos Aires junto a su hija para seguir día a día su tratamiento. El resto de la familia (papá y hermano) siguen viviendo en el barrio Noroeste de Roca.

“Layla y yo estamos acá en Buenos Aires haciendo el tratamiento que es hemodiálisis hasta que llegue su ángel donador”, relató la mamá a TodoRoca.

Con muchísimo esfuerzo viven en un hotel en el barrio de Boedo, “gracias a Casa de Río Negro que siempre están por todo lo que vamos pasando con la nena”, dice. Hace ya un año y nueve meses que viven así.

“Layla está haciendo el tratamiento en el Garrahan (hospital de niños). De lunes a sábados vamos a las 6 para que a las 6.30 de la mañana esté conectada a la máquina de hemodiálisis y hace dos horas y media. Sólo descansa los domingos”, relata.

Desde hace 10 días, la incorporación a la lista nacional y regional de espera por un donante abre las puertas a una ilusión.

Donar es un acto profundamente humano, de solidaridad, bondad, altruismo y equidad, y sobre todo en el marco de la transparencia. Hoy, los organismos que trabajan en ello se encargan de que así sea.

Los testimonios que relatan un padecimiento luego hablan de recuperación y el giro que sus vidas y familias dieron tras las intervenciones. También hay agradecimientos para esos donantes anónimos, "ángeles" que le devuelven a otros la esperanza de vivir.

La decisión de manifestar esta voluntad es libre y por ser así, se puede cambiar de opinión. Pero, recordemos que donar órganos salva vidas. (TodoRoca)