06/05/2024

Femicidio de Agustina: un ataque de celos podría haber sido el móvil del crimen

Silvana Capello fue la primera persona en declarar en el juicio por el crimen de Agustina Fernández. Brindó detalles sobre la relación entre la joven y Pablo Parra.

Silvana Capello, recordó cómo fue la llegada de su hija a Cipolletti, los primeros contactos con los demás inquilinos del edificio de calle Confluencia y cómo se enteró del ataque. Como ya había afirmado durante la investigación, manifestó ante el jurado que considera a Parra como el asesino.

La mujer recordó los sueños de su hija para ser médica y expresó que "eligió Cipolletti, aunque averiguó en La Plata y la Ciudad de Buenos Aires. Buscamos departamento y encontramos el complejo. Nos gustó porque lo creímos seguro. A Agustina "le encantó", tenía una vecina al lado y Parra, abajo".

Luego de asegurar el alquiler y el primer contacto con los futuros vecinos, la mujer, su marido Mariano Fernández, y Agustina volvieron a La Pampa ya que aún no empezaban las clases. "Ella volvió sola a cursar y nos contó que Parra la contactó para ir a buscarla a la terminal. Después contó que le había prestado una zapatilla para enchufar y le compartía el wifi", dijo Capello sobre la relación entre ambos.

En su relato, la mujer aseguró a los jurados que "prendí la alarma cuando le dijo que el vecino la quería pasar a buscar a la terminal, que le digo. Le dije que no, que se tomaba un taxi y que le diera las gracias".

Lo mencionaba a Parra como el vecino, manifestó Capello, quien no lo tomó como un gesto de distancia entre ambos. "Una intuye como madre, que pasaron cosas, que hubo intimidad", declaró.

"El 2 de julio a las 8:45 me llaman de un 299. Era Pablo, vecino-amigo de Agustina. Llamó de un teléfono de una vecina y dijo "me han visto salir y entraron a robar". Y cortó. Enseguida llamé a mi marido y partimos para Cipolletti".

La mujer contó que "para el día del padre vinimos los tres: madre, padre y su hermanita. Ella saludó a un mozo y se sonrojó, me di cuenta de que le gustaba".

El joven era Natanael, el chico con quien estuvo la tarde previa al crimen. Para los acusadores ese fue el detonante del ataque (por parte de Pablo Parra). "Nunca tuve la duda que había sido él", concluyó.

Luego de la declaración de Capello fue el turno de Mariano, el papá de la joven. El testigo coincidió en su relato sobre los intentos de Parra por acercarse a Agustina. Y precisó que, luego del ataque, "apareció una mañana que salíamos del hospital con los padres, queriendo hablar", pero no le prestó atención. "No nos cerraba nada de lo que se decía que había pasado", contó.