Fútbol

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28/11/2020

El adiós a un silencioso apasionado por el fútbol y por enseñar a jugar a la pelota

El adiós a un silencioso apasionado por el fútbol y por enseñar a jugar a la pelota
El adiós a un silencioso apasionado por el fútbol y por enseñar a jugar a la pelota
De perfil bajo y muy respetuoso, Carlos Maripil dejó una gran huella en Noroeste y en especial en el "semillero" del club del barrio. Este sábado falleció a los 63 años de edad.

La mañana del sábado no fue una más en barrio Noroeste. Fue una de tristeza. A los 63 años falleció Carlos Maripil y con el paso de las horas, esa tristeza fue creciendo ya que fueron muchos los vecinos que se fueron enterando de la desaparición física de una persona muy conocida y querida, en especial, por su pasión por el fútbol, primero por jugar y en las casi tres últimas décadas por enseñar, por ser parte de la educación junto a la redonda.

Es que “Carlitos”, como era conocido por casi todos y todas en el barrio, y en otros puntos de la ciudad, siempre estuvo cerca ó dentro de la cancha. Ese tradicional escenario que es la “La Bombonerita”, lo tuvo cientos de días y miles de horas jugando (un muy buen delantero con mucho gol), mirando fútbol y con los chicos, entrenando, dando indicaciones, consejos. Y toda esa dedicación, sumando a su cálida personalidad, le permitió ganarse mucho respeto y cariño, de los más chicos y de sus familias.

Luego de la etapa de jugador, siempre con Noroeste como principal equipo, llegando a jugar en el siempre llamado equipo de “Veteranos”, Carlos se mantuvo al borde del campo de juego. Primero como espectador, luego como colaborador y hace más de 20 años trabajando en la “Escuelita” del club Deportivo Noroeste, en diferentes categorías y en los últimos tiempos, al frente de los grupos de chicos de 4 a y 5 años y haciendo un aporte gigante al “semillero” que es conducido, de manera general, por otra persona muy conocida en la esa zona de la ciudad: Domingo “Lechuga” Castillo.

Carlos se caracterizaba por su perfil bajo, sus pocas palabras, siempre las justas y necesarias. Igual, junto al fútbol, su pasión, no faltaban las sonrisas, el aliento y las ganas por enseñar. De esa manera se ganó mucho respeto y cariño. Y un claro ejemplo de ello era que pese al paso del tiempo, varios de esos chicos, hoy ya hombres y con hijos, familias propias y hasta alejados del fútbol y del deporte, siempre guardaron lindos recuerdos y hasta tiempo para algún encuentro para el lindo saludo.

El golpe fue muy duro para toda la familia del popular club barrial. “En el día de la fecha, el club Noroeste lamenta mucho comunicar la gran pérdida para nuestro querido club. Hoy nos toca despedir a nuestro amigo, a nuestro profe, el que le enseñó a cada chico de nuestro club a patear una pelota y también ser buenas personas! Muy querido por todos, te vamos a extrañar. Siempre en nuestros corazones jamás olvidaremos lo gran persona que fuiste y lo bien que trataste a cada niño que llegaba con ganas de jugar un ratito a la pelota!!  Ahora descansa amigo!! Vuela alto Carlitos Maripil!!”, escribió el club barrial en su cuenta de Facebook. (TodoRoca)

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