Ciclismo

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11/11/2020

“Aprendí muchísimo y me quedé con ganas de más”

“Aprendí muchísimo y me quedé con ganas de más”
“Aprendí muchísimo y me quedé con ganas de más”
El roquense Franco Orocito sumó su cuarta temporada en el ciclismo europeo. En Italia, en un 2020 complejo, vivió otra etapa de crecimiento y sumó grandes resultados.

En 2017 armó, por primera vez, las valijas y las mismas se llenaron de ilusiones, dudas, expectativas, nervios, ansiedad y sueños. Ya pasaron cuatro temporadas desde ese primer día en el que se subió al primer avión que lo depositó en Italia, el país que lo recibió a él y toda su pasión por el ciclismo. Y en los siguientes tres años, todo lo mencionado se repitió. Ahora, Franco Orocito es otro ciclista, más maduro, más experimentado, pero todo está en la misma persona, una que se caracteriza por la sencillez, amabilidad y la pasión con la que habla de su deporte. El roquense, de 21 años, ya está en casa y es tiempo del balance de lo vivido en Europa, en un complejo 2020 para todo el mundo.

Franco arribó a fines de febrero (el 24 se subió al avión) a suelo italiano para sumarse por segunda vez en su carrera al Stipa Milano y a los pocos días, como gran parte del mundo, se encontró con todos los cambios que provocó la expansión del coronavirus. Llegó la cuarentena y los entrenamientos y competencias fueron suspendidos para pasar al cuidando dentro de casa, respetando las medidas impuestas por el gobierno italiano. Pudo volver a entrenar en mayo y recién en agosto disfrutó del regreso a las competencias.

                          

“Fue un año difícil, uno 2020 que arrancó con inseguridad. Apenas llegamos justo entramos en cuarenta y cuando no retomamos no estaba seguro de mí mismo y no sabía si iba a poder competir este año. Había dado todo en la preparación y pude mantenerme en enfocado. Cuando empecé a correr, en un momento en el que todavía trabajaba, me sentí muy mal, me faltaba el fondo sobre todo al no tener el tiempo para recuperar y entrenar fuerte. Así que decidí dejar y enfocarme al ciento en la bici a pesar de no estar en el nivel que estuve antes de tomar la decisión de trabajar. Esa decisión también fue importante porque quería también que las cosas me resultarán más fáciles desde lo económico teniendo en cuenta todo lo que se estaba viviendo. Dejé de trabajar, volví  con todo al ritmo de los entrenamientos y la vida de deportistas y empecé a notar enseguida la mejora”, contó Franco, ya rodeado de todos los afectos y analizando todo lo que hizo en el Viejo Continente.

En agosto, con la incertidumbre lógica luego de más de dos meses sin poder entrenar (desde fines de febrero y mayo) y con poco más de dos de preparación, llegaron las primeras pruebas. Y no fueron sencillas, pero fue cuestión de entrar en ritmo y de sumar kilómetros. Y Franco sumó muchos: terminó en 11 de 12 pruebas, sumó más de 1.450 kilómetros cronometrados y todo fue en ascenso. En cada prueba se sintió mejor y los resultados fueron respaldando esas sensaciones.

                                         

Franco logró el 12º puesto en los 24 kilómetros de la contrarreloj de la Copa Crono Porte Garofoli, quedó 16º en el trofeo Bellucci Franco (146 kilómetros) y logró un título Regional tras el puesto 27 en la general del 15º Trofeo Citta Di Sant Egidio (150 kilómetros). A ellos se suman el 21º en la general de los 167 kilómetros del 69º Gran Premio Ezio del Rosso y otros seis top 30 en competencias de nivel muy alto y con grandes protagonistas. En varias ocasiones estuvo muy cerca de meterse entre los diez primeros y en casi todas las pruebas, las sensaciones fueron excelentes y la respuesta física impecable.

“Después de las primeras pruebas, el progreso fue constante. Me sentí muy bien siempre, en crecimiento y se me terminó haciendo corta la temporada. Aprendí muchísimo y me quedé con ganas de más. Las últimas carreras no se adaptaban mucho a mis características y no pude demostrar del todo lo bien que me sentía, pero estoy conforme porque di todo y aprendí mucho de este año”, agregó el roquense.

                        

Es tiempo de descanso, pero es inevitable preguntar por el futuro. Para Franco, el regreso a Europa es posible. Habrá que esperar por el día a día.
“Me siento con mucha confianza para el año próximo con todo lo aprendido. Y estoy en contacto con algunos equipos para valorar las posibilidades y si vale la pena volver. Primero quiero disfrutar bien de mi descanso que me voy a tomar en estos días, retomar energías físicas y mentales para pensarlo bien y analizarlo lo mejor posible. Estoy en una edad que no puedo desperdiciar más tiempo de mi vida pensando en el futuro y una vez que tenga la mente en frío voy a tomar la decisión para el año próximo”, concluyó el ascendente ciclista local. (TodoRoca)