Polideportivo

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26/07/2020

Su vida marcha sobre ruedas

Desde los 5 años, el roquense Fabián Gaytán está junto al patín artístico. Primero disfrutó patinando y hoy lo hace enseñando y sumando capacitaciones y aprendizajes.

El llamado telefónico prometió ser breve, pero duró casi una hora y la charla pudo haber seguido. Es que Fabián Gaytán disfruta y mucho a la hora de hablar de patín artístico, pasión que es parte de su vida y que llegó cuando él tenía apenas 5 años. Fue una infancia de diversión y aprendizaje. Hoy, con 27 es un reconocido entrenador regional y nacional que sueña con ser ganando en conocimiento y llegar más lejos con una disciplina tan exigente como atrapante.

Fabián es roquense, nació el 14 de mayo de 1993, tiene 27 años y comenzó a patinar con 5 años. El inicio en la disciplina llegó desde la familia: su hermana Griselda, quien también patinó y es entrenadora, lo llevó a dar los primeros pasos sobre la ruedas.

Pero no fue el único deporte que lo acompañó en la infancia. El básquet, desde los 7 años, también lo tuvo como protagonista.
“El básquet sigue siendo un hobby (risas) en la actualidad. Cuando era chico practicaba los dos, pero a la hora de un torneo de patín, este tenía prioridad. Es que en básquet era parte de la actividad en Mini y no había competencia sino encuentros y allí patín estaba primero a la hora de elegir. A decir verdad, disfrutaba mucho de los dos. Salir a escena en patín era algo muy lindo, pero estar con los amigos en básquet también”, contó Fabián, abriendo una entretenida charla.

Fabián con Denise Hailant, su pareja en Danza. Foto:Tus Fotos Patín.


El presente tiene a Gaytán al frente de la Escuela de patín del club Italia Unida y el lunes 27, cumpliendo con el correspondiente protocolo y las medidas preventivas de lucha contra el coronavirus, será tiempo del esperado regreso a la actividad.

Sin apuro ni presiones, Fabián siguió creciendo junto a ambas disciplinas, jugando, patinando, disfrutando, pero siempre tuvo las ideas bien claras y comenzó a darle forma a sus objetivos. “Se podía con los dos deportes. Es que uno, el patín, termina a los 18 años y con el otro, el básquet, a los 20 arrancas de manera fuerte. Y me refiero a la hora de pensar en dedicarme de lleno y ser profesional. Uno es exigente, pero hay una edad, en la que pese a ser muy joven, ya hay que llegar para estar en la élite. En básquet es al revés, es justo el momento de comenzar a tener más protagonismo luego del paso por todas las formativas”, destacó el experimentado entrenador quien hizo básquet en Deportivo Roca y Del Progreso (llegó hasta Cadetes) y patinó representando a Italia Unida, Deportivo Roca, Pacífico de Neuquén y la Asociación de Patinadores (AdePa) de Cipolletti.

Fabián patinó hasta los 14 años y hasta recibió una convocatoria del seleccionado argentino para una concentración en el Cenard. A esa edad, poco tiempo después de esa citación y ese viaje, dijo adiós, pero no está arrepentido ni tiene cuentas pendientes con su desempeño personal.
“Yo salía a patinar y no pensaba en nada más. No quedó ninguna cuenta pendiente. Lo que sí está en claro es que los tiempos, por suerte, cambiaron y para bien. Cuando patinaba, las posibilidades de conocer lugares, recorrer el país con torneos nacionales y tener más competencia eran temas completos. Hoy hay más accesibilidad, a torneos, a viajes y a todo lo referido con capacitarse. Es cierto que a los 14 años recibí esa convocatoria para una evaluación del seleccionado argentino, pero justo me había cambiado de club y necesitaba decir basta, cortar. Y seguí con básquet un tiempo más, pero al año siguiente, con 15 años, me hicieron la propuesta para sumarse al cuerpo técnico del club Italia Unida y allí comenzó mi tarea como entrenador”, destacó Fabián sobre el cierre de su etapa como patinador, pero con sus últimas palabras, abrió la charla a otro tema: la nueva etapa en su vida, la de entrenador.

“Hacer deporte te educa y te ayuda mucho en la vida”
La creación de la Federación de Patinadores del Comahue fue el punto de inflexión para el ofrecimiento que recibió desde Italia Unida. “Se necesitaban cuatro clubes, había tres y para sumarse, Italia Unida y en particular, la profesora Valeria Sczygol, necesitaba otro profesor para poder con todo el trabajo y de esa manera sumarse. Y me llamó. Acepté con muchas ganas y me lo tomé con mucha responsabilidad. Dejé el básquet y pese a que inicié con tareas específicas y ayudando, quería hacerlo muy bien. Eso es algo que me inculcaron siempre, profesores y desde la familia y desde chico intenté ser responsable. En realidad, el deporte también ayuda en eso. Cuando patinaba, si entrenaba a las 9 había que acostarse temprano, levantarse temprano y cumplir. Hacer deporte te educa y te ayuda mucho en la vida. Con el deporte liberas la cabeza y te alejas de momentos malos o situaciones complicadas. Y hay padres que no entienden eso y es quizás porque no hicieron deporte. Por malas notas en la escuela no mandan a sus hijos a una clase o un entrenamiento y es al revés. Hay que ir sí o sí. Y en mi caso fue así. Si me iba mal en la escuela, mi familia me enviaba a entrenar y con el mensaje de intentar mejorar. Siempre hablando desde la experiencia personal, con el deporte aprendí muchas cosas, valores, a usar la cabeza, intentar ser inteligente, a comer bien, a coordinar movimientos con mi cuerpo, a ser responsable…en definitiva, hay muchas cosas que te da que te sirve para el resto de tú vida”, afirmó.



“Los prejuicios estuvieron y siguen estando presente”
En su etapa de patinador, Fabián era uno de los pocos chicos que participaba de la disciplina, pero esa escasa participación masculina se daba y se da aún en todo el país. Y mucho tuvo que ver el prejuicio sobre que el “patín no era para un varón”. Algo que en la actualidad y pese a los cambios en la forma de pensar y ver el mundo, no permitió el incremento en el número de participantes.

"Los prejuicios estuvieron y siguen estando presente. Y claro que lo viví, pero el tener un grupo de amigos en básquet fue muy importante. Mis amigos sabían que patinaba y los amigos son los amigos. Igual, el bullyng, lamentablemente, existió y existe y si no es por patinar es porque sos gordo, flaco, narigón y otras cosas. Los comentarios estaban y están, pero en mi caso también tuve la suerte de ganar torneos, salir en el diario o ir a la radio a una entrevista y pasé a ser ´el chico que patinaba´. Igual, creo que hemos evolucionado en ese aspecto y mucho tiene que ver la posibilidad de ver por TV competencias internacionales, como los Juegos Olímpicos ú otros torneos donde se muestra que el patín es un deporte mixto. Lo mismo sucedió con las chicas. En mi escuela, en la secundaria, había chicas que jugaban con nosotros al básquet y muy bien, pero los clubes no tenían la disciplina. No tengo dudas en decir que hay 1 chico por cada 100 chicas que hacen patín, pero hay que ir cambiando esa idea. Y a veces también pasa por casa. Son muchos los chicos que quieren probar, pero no se animan por la falta de ese respaldo que debe salir de la familia para acompañarlos”, destacó Gaytán.

Y con ejemplos, Fabián ilustra esas ganas que hay, en chicos y chicas, por sumarse, pero no logran animarse a hacerlo por diferentes motivos. En el caso de los varones, muchas veces por prejuicio.

"En 2019 tuve la posibilidad de dar clases en la Asociación Española, dentro de un convenio en etapa de colonias de vacaciones que se daban en el predio de la institución y llevamos los patines. La idea fue que chicas y chicos se pusieran, todos y todas, los patines para probar. Y a muchos les gustó la idea y se engancharon, pero después era los padres los que decidieron no dar esa posibilidad de llevarlos. Además, otro tema fue el aspecto económico, al decir que es caro, pero en realidad es una cuestión de prioridades y objetivos. Reponer un patín es caro, pero se rompe después de mucho tiempo y así hay varias cosas que van más por la falta de información que por lo que realmente sucede. Se dejan llevar por lo que dicen y terminan sin probar, sin intentarlo”, agregó.

Desde Darwin a República Dominicana, siempre apostando al crecimiento del patín
El objetivo de Fabián fue siempre apostar a la difusión de un deporte, que como muchos, pelea por ser más conocido, más difundido. Y en esa tarea, el entrenador roquense no duda ni duda a la hora de poner en práctica ideas y proyectos. Y tampoco en recorrer muchos kilómetros para dicha tarea.

"En Valle Medio estuve dando clases tres años. Con epicentro en Darwin, una ciudad de mil habitantes, se logró atrapar el interés de chicos y chicas que se sumaron. Viajaba una vez por semana, iba los sábados y se armó un lindo trabajo. Por ejemplo, desde esa ciudad, una patinadora de 9 años logró consagrarse campeona patagónica y tuvo la linda chance de viajar y mostrar su gran nivel en El Bolsón y Puerto Madryn. Fue la primera vez que en Valle Medio se habló de patín artístico”, contó Fabián.

Con Candela Astorga, una patinadora de brillante presente.

Pero hay más experiencias y una muy recordada fue la de República Dominicana. “Fue otro lindo proyecto que se dio en 2019. Fui a dar clases y entre mis tareas estuvo la de visitar escuelas para difundir la disciplina. Recuerdo que fui a una y la encargada en coordinar la visita me dijo que iba a tener una hora, de un recreo largo, para estar con los alumnos. Hubo una invitación para que vayan a presenciar nuestra visita y asistieron ¡100 chicos y chicas!¡Fue increíble! Me dio mucha alegría la repercusión”, siguió repasando.

Muchos recuerdos, muchos torneos, todos dejaron su huella
Llega el tiempo del repaso por resultados y competencias y Fabián advierte que, por suerte son muchos, pero no problemas. Hay tiempo y la idea es el repaso.
"Tuve la posibilidad de ir a muchos Nacionales. El primero lo viví a los 9 años y viajé a Paraná, Entre Ríos. Luego recuerdo que en el segundo, en San Juan, no me fue bien, pero sirvió de motivación para seguir mejorando. También recuerdo muy bien un Evaluativo para un Sudamericano, realizado en Lanús y por entonces tenía 12 años. Y por supuesto que además de la etapa individual, recuerdo las participaciones en pareja, con Flor Calderón en Libre y Escuela y luego con Denise Hailant en Danza. Hubo viajes a diferentes provincias como Catamarca y Mendoza. Y en Catamarca, en el segundo viaje a esa provincia, tuve la posibilidad de disfrutar de mi mejor coreo, en 2012”, fue sintetizando a medida que los recuerdos iban regresando a su mente.

En 2007, la cita del seleccionado nacional llevó a Fabián al Cenard junto a otros 9 patinadores del resto del país. El objetivo era evaluar a la rama masculina con la idea de futuras competencias, pero en especial, sirvió para observar cualidades y talentos. Para el roquense, la experiencia de conocer “la casa de diferentes seleccionados argentinos” fue maravillosa.

Con Valeria Sczygol quien lo sumó a la Escuela de Italia Unida.

"Eran tres encuentros, viajé al primero y creo que los otros se suspendieron. Estaban pensando de cara al futuro del seleccionado. Lo disfruté mucho, pero en especial conocer el Cenard y compartir el mismo lugar con otros grandes deportistas. Tenía 14 años y estaban Las Leonas y José Meolans quien vivía un gran momento deportivo. Fueron tres días de entrenamientos, levantarse a las 6 de la mañana y luego compartir la zona de desayuno y almuerzo con varios deportistas de diferentes disciplinas. Me llegaron a revisar 12 doctores (risas) con estudios completos. Fue una linda experiencia”, agregó Fabián.

"Hay que capacitarse todo el tiempo, siempre hay que buscar más”
Gaytán vive un gran presente como entrenador, al frente de una Escuela con historia como la de Italia Unida, reconocimiento regional y llamados y mensajes desde diferentes puntos del país, con consultas y ofrecimientos laborales. Todo ganado con trabajo, dedicación y las ganas por seguir aprendiendo.

"Creo que me va bien como entrenador, mejor que como patinador. Hoy veo que mis alumnas patinan mucho mejor que lo hacía yo y a menor edad. Son mejores por talento, pero también porque tienen más herramientas para seguir mejorando y como hablamos antes, hay más torneos, más competencias y es diferente a lo vivido antes. Pero también está en uno proponerse ir por más y buscar más opciones para mejor la calidad de enseñanza. Desde 2010 busqué y logramos que visite el club, el entrenador internacional Guillermo Fraternali y eso ayuda mucho. Es un capo, es historia pura y toda su experiencia invita a seguir creciendo. Luego lo empecé a seguir y al lugar que él iba, yo también lo hacía. Y en 2014 me llevó a Italia, país que es potencia en el mundo y tuve la posibilidad de estar y escuchar a los mejores del mundo”, contó quien realizó dos viajes a suelo italiano. El segundo fue en 2017 con un tour por diferentes clubes.

Al regreso de Italia llegó la experiencia en Valle Medio, comenzando con las clases en Darwin, para seguir con clínicas en Luis Beltrán y Chimpay.
En 2016, Puerto Madryn lo recibió de gran manera y el aporte en una clínica posibilitó que el número de chicas patinando pasara de 14 a 90 en la institución que lo recibió. También hubo clínica en Bariloche y el ya repasado segundo viaje a Italia.



Pero su casa es Italia Unida y en 2016 quedó al frente de la Escuela. “Ese año, Valeria (Sczygol) me la dio. Todo fue progresivo y cuando ella creyó que era lo conveniente me cedió la posibilidad de conducirla. Me la regaló para mi cumpleaños. Fue un espectacular regalo”, recordó Fabián.
Por entonces, la Escuela contaba con 150 patinadoras y un año después, gracias al efecto que causó la serie televisiva infanto – juvenil “Soy Luna” (con el patín como protagonista), llegó a 170 protagonistas. Hoy tiene más de 100 participantes.

"Tenemos un lindo presente y esas cifras que logramos alcanzar se las debemos a Soy Luna y toda su repercusión. Ahora esperamos volver a poco, siguiendo todas las medidas preventivas y tratando que la actividad vaya recuperando su ritmo”, agregó Gaytán.

Y para el entrenador, el crecimiento y su proyección no se detienen. Recibe llamados de entrenadores de diferentes puntos del país y la creación de Avanti Stelle Argentina en Instagram lo lleva a estar en contacto con el plano internacional y recibir a seguidores de todo el planeta. Muchos con profesores y entrenadores con consultas. De manera virtual está en contacto con la actividad en México y Ecuador y al viaje a Dominicana hay que sumarle el realizado a Chile para ofrecer su experiencia.

Al momento de la despedida, llega el turno de hablar de objetivos de cara al futuro y también aparece la consulta por el seleccionado argentino y la posibilidad de ser algún día parte del cuerpo técnico nacional.
"No hay apuro, pero sí proyectos, ideas y ganas de seguir logrando más capacitaciones. En este 2020 había varios viajes, pero deberán esperar. Soy joven y hay tiempo. La idea es mantenerse vigente y crecer. El año próximo, en el club vamos a sumar categorías internacionales y seguro vamos a tener chicas para seguir proyectando más objetivos. ¿La selección? Es un gran sueño, lo máximo por alcanzar, pero todo a su tiempo. No es el momento de pensar en ello sino en seguir creciendo y con trabajo todo llegará”, concluyó Fabián.

Por el momento, con más de 20 años dedicados al patín artístico, el roquense es referente de la disciplina, pero no se conforma y buscará seguir aprendiendo para ofrecer más calidad en sus clases, entrenamientos y consejos. Y va por ese camino. (TodoRoca)

Su vida marcha sobre ruedas