Básquet

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13/05/2020

Un aniversario más de un inolvidable ascenso

Un aniversario más de un inolvidable ascenso
Un aniversario más de un inolvidable ascenso
El 14 de mayo de 1993, en General Pico, Deportivo Roca se consagraba campeón del primer Torneo Nacional de Ascenso y se ganaba un lugar en primera, en la Liga Nacional de Básquet. Histórico y siempre en el recuerdo.

Un año más y ya son 27. Y los aniversarios seguirán pasando, pero las sensaciones, emociones y recuerdos estarán siempre en la memoria de muchos roquenses, de muchos amantes del básquet y de todo el deporte regional. En la noche del 14 de mayo de 1993, cerca de la medianoche, en el "Gigante de la Avenida" en General Pico, La Pampa, un pequeño grupo de personas, la mayoría vestidas de azul, se abrazaron bien fuerte, gritaron a más no poder el "dale campeón, dale campeón" y entre risas y lágrimas, disfrutaron de un momento único: lograr un título y ascender de categoría. Los de azul fueron los jugadores del Deportivo Roca y a ellos se les sumó el cuerpo técnico, dirigentes e hinchas que recorrieron kilómetros para abrazar la ilusión de título. El "naranja" ganó el primer Torneo Nacional de Ascenso (TNA) y accedió, en un histórico y hasta el momento irrepetible ascenso, al torneo Superior de la Liga Nacional de Básquetbol. Fue la llegada del básquet roquense y valletano a primera para jugar con Atenas, Ferro, Boca Juniors, Olimpia de Venado Tuerto, Peñarol de Mar del Plata y los mejores del país.

Hasta ese momento, Independiente de Neuquén (que llegó a jugar semifinales) había sido el representante zonal en la Liga y ahora le llegaba el turno al "Depo". Justo, pocos días después, el "rojo" neuquino perdería el Repechaje con Independiente de Pico, descendería al TNA y los "naranjas" serían los únicos regionales en la competencia. Fue el primer equipo de Río Negro en la élite (luego estuvo Deportivo Valle Inferior) y fueron seis temporadas en primera, pero esa ya es otra historia.

Hace 27 años, el "Depo" lograba un hito para el básquet del club y de la zona: cerraba con un 3-0 la final ante el “rojo” pampeano, se consagraba campeón del Torneo Nacional de Ascenso (hoy Liga Argentina) y escribía uno de los grandes capítulos que tiene el libro de la historia de la institución.

                     

Luego de ganar en casa, Roca viajó con el match point a favor a buscar el festejo en suelo pampeano, pero sabiendo que en el peor de los casos, el quinto punto se jugaría en el por entonce Polideportivo Municipal de las 827 Viviendas (hoy Gimena Padin). En ese escenario arrancó la final. En el primer juego, el "Depo" ganó 101-82 y volvió a festejar en el segundo punto en un apretado 82-81.

En el tercero, los "naranja" volvieron a hacer gala de su mejor virtud: jugar en equipo, con solidez y sin depender de nadie en especial. Darryl Parker fue el goleador con 24 puntos, Leopoldo Ruiz Moreno metió 22, Eduardo Mazzella marcó 18, Diego Casemayor colaboró con 16, Leandro Ginóbili sumó 7, Fabián López 4 y Eduardo Martínez 3.

Fue el broche para una campaña brillante, que arrancó en silencio y terminó haciendo mucho ruido. Uno tan grande que todavía se escucha.

                                                     

Un plantel humilde que fue fue de menor a mayor
La historia del campeón comenzó en el aún invierno de 1992, en silencio, con el armado de un plantel de bajo perfil. La conducción la tomó Coleffi, que parecía tener destino de Chile y arregló para ser el DT del Depo, acompañado por Mario Spada. Eduardo "Pájaro" Mazzella ya tenía experiencia en club y llegaron jugadores jóvenes, pero con roce. La base la compartieron Fabián "Chino" López y Leopoldo Ruiz Moreno (la rompió ante el Depo en la Liga B con la camiseta de Echagüe de Paraná) y Leandro Ginóbili llegó con su buen tiro perimetral para sumar a los trabajos, debajo de los tableros, de Diego Casemayor (hoy dirigente del club), Darryl Parker, Fabián "Burro" Crivaro y Eduardo "Cachorro" Martínez. Con ellos, los juveniles Martín Soria (ex intendente de Roca y hoy Diputado Nacional), Alejandro Palmieri (hoy Vicegobernador de Río Negro), Ariel Lima, Luis Emiliani, Tomás Pagano y Paulo Graffigna, entre otros.

                                 

Pasan los años y los protagonistas siempre dicen lo mismo: “No se armó un equipo para ascender, sí para ser competitivos, pero en poco tiempos nos entendimos muy bien y ya en los playoffs estábamos muy bien”.

El debut fue el 2 de octubre, en la Comarca Petrolera neuquina, con el debut triunfal (100-88) ante Petrolero, un clásico rival de esos años, de la Liga Norpatagónica, Hexagonal para la Liga B y la mencionada Liga B.

En la primera fase, el Depo jugó además con Independiente de Pico y Pico Fútbol Club. Fueron 6 juegos con récord de 5 triunfos y una caída.

En la segunda instancia del TNA, los "naranjas" se midieron con los mencionados tres rivales y se sumaron Gimnasia y Esgrima de La Plata, River, Siderca de Campana y Deportivo Madryn. La marca fue de 9-5 para ir a jugar por el ordenamiento del 1º al 4º puesto de cara a los playoffs. Con el objetivo de la permanencia asegurado, la meta fue ir partido a partido. 

                                  

En la serie de ordenamiento, el Depo superó a al Olímpico de Santiago del Estero de los experimentados Esteban Camisassa y Miguel Cortijo (un bombazo de casi mitad de cancha de Leandro Ginóbili silenció La Banda y evitó el quinto juego).
En cuartos de final, hubo festejo luego de un duro 3-2 ante Pico Fútbol y en semifinal otro apasionante 3-2 ante el poderoso Deportivo Madryn de Mario Milanesio, Manuel Forrest y José Luis Malemacci. El quinto punto hizo explotar el "Poli": 85-80 en un terrible partido.
Y luego llegó la mencionada final ante Sportivo Independiente, el de Michael Wilson, Pablo Lamaré, Hernán Trentini y Carlos Bualó.


Los números del campeón
Con un récord de 25 triunfos y 12 derrotas, el “Depo” fue el mejor del TNA, el mejor entre 16 equipos. En un certamen duro, lleno de figuras y grandes planteles. Con una fuerte localía, Roca le dio batalla a todos y el sueño de ascenso se fue alimentando juego tras juego.

                                  

Darryl Parker fue el goleador del equipo con 607 puntos; Leandro Ginóbili metió 597 con 102 “bombazos” de tres; Leopoldo Ruiz Moreno (587) comenzó a ser noticia seguido a nivel nacional con sus penetraciones y jugadas espectaculares; Diego Casemayor (462 y 122 rebotes) dio batalla en los dos aros, al igual que Eduardo “Pájaro” Mazzella (374) y Fabián “Burro” Crivaro (329); Fabián “Chino” López (411) fue el sólido conductor y los más chicos ayudaron en todo. Desde Eduardo “Cachorro” Martínez (31 puntos), pasando por Paulo Graffigna (14), Ariel Lima (2), Alejandro Palmieri (36), Martin Soria (2), Tomás Pagano (9) y Luis Emiliani (0).

                           

Coleffi fue el conductor, pero con un gran cuerpo técnico, desde Mario Spada, pasando por la preparación física hasta llegar al utilero. Fue una campaña con fuerte presencia dirigencial (pocos pero siempre estando en todo), el apoyo empresarial, la ayuda de muchos colaboradores y el gran respaldo de la sociedad en las tribunas (el apoyo también fue de menor a mayor).

El tiempo dirá si la historia vuelve a repetirse. Por lo pronto, este gran recuerdo sigue teniendo un gran lugar, un merecido y respetado lugar. Hace 27 años, el “Depo” y su básquet se empezaban a codearse con los mejores del país. Un título y un ascenso que siguen siendo inolvidables. Fotos del diario Río Negro / Encestando en Bandeja y gentileza. (TodoRoca)