Don Néstor: el 'dueño' de la esquina de Villegas y Brown

Don Néstor no paró de trabajar ni un segundo en su vida. Sabe de construcción, de ser sereno, de vender cosas y también de limpiar vidrios. Desde que se enfermó del corazón, contó, decidió parar un tiempo, pero enseguida se ganó un lugar propio en una esquina de esta ciudad. Allí se junta unos mangos y vive. Sobrevive.
Con un balde lleno de agua jabonosa y un cepillo, de esos con manguito, llega cada día a la esquina de Brown y Villegas. Quién no lo habrá visto, apostado -con frío, calor, lluvia, viento- sin descanso. Con su camperón viejo, una gorra y un andar lento, pero firme. Labura cada día y se junta sus pesos. "Todo sirve", le dice a TodoRoca. Fueron años de trabajar y trabajar en la construcción, en otras actividades después, pero la realidad no da muchas vueltas y golpea a todos por igual. Nada alcanza. Por eso, se aferra con fuerza a su nuevo "salvavidas".
Vive cerca, dice, y para él el semáforo es una bendición. Encara cada auto que para y ningún parabrisas se le resiste.
"Perdón, no tengo ni un peso!", le dice una señora al estacionar, mostrando su billetera y agitando su casi descolorida y maltrecha tarjeta de débito. Pero don Néstor Ledesma (67) no escucha demasiado y encara para los vidrios. "No los lave, déjelo. Busco plata", le dice en tono más fuerte la mujer, y se marcha. Los vidrios necesitan lavado urgente, y el hombre no duda: "No importa, otro día me da", le dice al regresar.
"Hace 9 años trabajaba en la construcción y a lo último me enferme del corazón, estaba de sereno, y empecé con esto, a limpiar vidrios".
¿Alcanza? "Y sí, vivo con mi señora, la piba y tengo otra que está en Río Turbio... Me dan la bolsa de Pami. Por acá pasan muchos autos, siempre trabajo, no me canso ni me quejo", agrega y sigue con su día.

Apenas el semáforo se pone rojo, frena la charla y va directo a una camioneta.
- ¿Puede poner algo ahí?, dice agitando la mano al despedirse.
- Sí! qué necesita?
- "Un reloj".
- ¿Un reloj?
- Y sí... así no tengo que andar preguntando la hora a la gente...". (TodoRoca)