13/05/2019

Llegó a ser el emporio de la Fruticultura y ahora será una escuela privada

El cartel que apareció hace algunos años fue el comienzo de la debacle de una de las exportadoras más importantes del país.
El cartel que apareció hace algunos años fue el comienzo de la debacle de una de las exportadoras más importantes del país.
Las modernas instalaciones de Expofrut serán alquiladas a mediados de año. Fue uno de los emblemas de la firma que hace unos años comenzó su proceso de desinversión.

Cuando en el año 2016 apareció el cartel "Alquiler de 12 oficinas" sobre la reja que da a la Ruta Nacional 22, la foto fue noticia. Es que de a poco, la firma Expofrut, una de las mayores exportadoras de fruta no sólo de la región sino del país, comenzaban lentamente su proceso de desinversión,  desmantelando cientos de chacras y dejando a miles de trabajadores sin su principal fuente de trabajo.

En las últimas horas no sólo se informó que la firma dejará definitivamente de exportar frutas al exterior, sino que además acelera el proceso que inició hace más de cuatro años con despidos. Y en los últimos días se confirmó que además dejará su moderno edificio que será alquilado a una escuela privada.

En una nota publicada hace pocos días, el periodista Javier Lojo (diario Río Negro) explicó que la empresa llegó a producir pomelos en Salta, uvas San Juan, peras y manzanas en Río Negro y cítricos dulces en Entre Ríos. Trabajó en la década pasada alrededor de 15.000 hectáreas en todo el país y 850 en el norte de Brasil. Empleaba más de 2.000 trabajadores por año en forma permanente y alrededor de 8.000 en forma transitoria durante la cosecha. En ese entonces Expofrut llenaba un barco de 4.000 pallets en sólo tres días con toda su producción.

Pero en sólo una década, la empresa que comenzó su inversión en nuestro país en los años '70, comenzó un proceso para desmantelar toda su producción en la Argentina y puntualmente en la región del Alto Valle de Río Negro y Neuquén.

"Durante la temporada 2005 la empresa exportó por el puerto rionegrino de San Antonio cerca de 170.000 toneladas de frutas y hortalizas. El año pasado, por este mismo punto de salida, toda la actividad frutícola del Valle embarcó 190.000 toneladas", explicó el periodista.

Pero la partida de una de las firmas más importantes también dejó un vacío en el "moderno" edificio que en el año 2000 fue anunciado por la empresa en el predio de Ruta 22 y Jujuy, donde en 2016 apareció el cartel para alquilar las oficinas.

"Finalmente se alquiló todo el edificio y pasará en pocos meses más a una escuela privada. La administración se trasladará a oficinas más pequeñas", explicó una fuente de la firma quien confirmó la operación.

Ahora, una escuela

Desde el Consejo de Administración de la Escuela del Valle también confirmaron que en el mes de julio trasladarán sus actividades escolares (en los tres niveles) al edificio de calle Jujuy y Ruta 22.

De esta manera, más de 360 alumnos que actualmente están distribuidos en tres edificios distintos, pasarán a ocupar las instalaciones que hasta hace poco tiempo formaban parte de Expofrut.

Desde esa escuela aclararon que actualmente no contaban con un edificio único por lo que los alumnos estaban distribuidos en las instalaciones de calle Isidro Lobo al 1400 (primaria), 25 de Mayo al 900 (secundaria) y el Jardín de Infantes que se encontraba en calle Italia casi Rodhe.

De esta manera, la escuela bilingüe comenzará sus actividades en el segundo semestre en ese edificio ubicado a la vera de la Ruta Nacional 22.

 Modernas instalaciones

En el año 2000, la empresa Expofrut informaba sobre la construcción de un moderno edificio. Se trataba de un espacio de 1800 metros cuadrados, que se completó con la construcción de un comedor y un centro de capacitación.

"La construcción estará estructurada sobre una trama octogonal donde se ubicarán columnas, tabiques, carpinterías, divisorios, instalaciones y servicios. También se dispuso la creación de un patio interior que ampliará las condiciones de utilización de esa superficie, creando una zona de luz a la que dan oficinas y sala de reunión, expresaron por ese entonces los arquitectos de la firma.

El acceso al edificio contó con un puesto de control de acceso e información, que ofició como primer contacto con las personas. Y luego se ubicó estacionamiento para los visitantes, y luego el destinado al personal y directivos.

Según se informó desde la Escuela del Valle, el edificio no demandará muchas remodelaciones ya que cuenta con una estructura que permite reorganizar su distribución interna para lograr nuevos espacios y más comodidades tanto para los estudiantes como docentes y directivos. (Información TodoRoca-Información Archivo Diario Río Negro)