Una estadística que conmueve: Tres crímenes y dos desaparecidos en lo que va del 2019

Habrá que recorrer muchos años de los archivos policiales para encontrar una estadística tan sangrienta como la del comienzo de este 2019. En sólo tres meses, en Roca, se cometieron tres asesinatos en la zona norte, hay dos personas desaparecidas y un batallón de heridos en peleas de distinto tipo que -en muchos casos- son víctimas de una guerra entre narcotraficantes que se disputan distintos territorios de la ciudad.

Los sangrientos números

Los tres primeros crímenes del 2019 se cometieron en un radio que no supera las ocho cuadras de distancia entre uno y otro. Y las víctima tenían, en promedio, 26 años.

El 15 de enero los roquenses despertamos con el crimen de Brian Rodríguez de 22 años. Esa madrugada, cerca de las 3, el joven caminaba a con una chica por calle Perito Moreno y Cisnes. Fue allí que apareció la  ex pareja de su acompañante que le dio una fatal puñalada en el pecho que casi lo dejó sin chances de vida.

No sólo eso, luego -una vez que cayó al suelo y boca abajo, le dio otros cuatro puntazos en la espalda para finalizar el sangriento ataque golpeándolo con una botella en la cabeza. Un par de horas después el muchacho falleció en el hospital

El ataque fue cometido por un menor de 17 años y hoy se encuentra bajo un régimen especial establecido por la Justicia.

El segundo crimen ocurrió el 3 de febrero cuando Jonathan Colipi fue ultimado de dos  disparo en el pecho que le provocaron la muerte de manera inmediata. Por el hecho hay cinco personas detenidas y el Ministerio Público Fiscal cree que existió un plan para ultimar a esta persona.

El tercer asesinato ocurrió hace sólo unos pocos días y a pocos metros del resto de los ataques cuando Carlos “Charo” Etchegaray (34) fue ultimado de un disparo en el pecho y a su hermano Marcos lo dejaron mal herido.

El sangriento ataque ocurrió en calle Tortolitas 3340, entre Cardenales y Jilguero cuando las dos personas fueron ultimadas por Raúl Colicheo (se encuentra prófugo) y Gustavo “Tute” Pereyra (detenido) quienes con armas calibre 38 y 9 milímetros, lo acribillaron a metros del auto donde se encontraba.

Marcos Etchegaray también recibió un disparo que le ingresó por la espalda y estuvo varios días internados en el hospital Francisco López Lima aunque este viernes pasado le dieron el alta médica.

Todos los crímenes se sucedieron en la jurisdicción de la Comisaría 21.

Este es el mapa de los crímenes ocurridos en la zona norte de Roca. (Foto: Google Maps)

En la estadística no incluimos el abuso y crimen de la pequeña Sofía ya que si bien su deceso se produjo en un centro médico de nuestra ciudad, el ataque contra la pequeña se habría llevado adelante en la localidad de Lamarque, en Valle Medio.

Los heridos se multiplican

En el hospital Francisco López Lima, ya pasaron varias personas la semana pasada con lesiones de arma blanca. Son algunos de la larga lista que viene sumando desde hace un par de meses.

¿El motivo?; “problemas familiares”, “deudas de dinero”, “viejas diferencias”, “un vuelto”. Esos son los argumentos que esgrimen los heridos quienes en la mayoría de las ocasiones, esconden que el principal argumento es una guerra narco que parece no tener fin.

“Acá lo preocupante es que nadie parece darle importancia. En Roca, es difícil encontrar una estadística de este tipo en el historial delictivo. La guerra entre grupos, fracciones y ‘soldaditos” vinculados al narcotráfico es tan grande que deja estos resultados”, reveló este fin de semana una fuente policial, quien pidió reserva de su identidad.

Sólo por contar algunos casos, la semana pasada ingresaron tres personas lesionadas al hospital. El 14 de marzo un hombre de apellido Colipi, fue hallado con una fractura grave de cráneo tirado en plena calle. La víctima es el padre del joven que en febrero fue ultimado de un disparo en el pecho, a pocos metros del lugar donde fue hallado herido.

En las 48 horas previas a esta, otras dos personas (una de 20 y otra de 40) ingresaron con heridas en arma blanca en abdomen y en la mano, en un hecho que -según se informó desde la Comisaría 21- no guardaban relación entre sí.

Para la fuente consultada, hay una realidad social ineludible que está comenzando a mostrar sus primeras consecuencias: los efectos del consumo y la comercialización de droga en nuestra ciudad.

Uno de los lugares donde este escenario se puede palpar a diario es en la sala de guardia del hospital Francisco López Lima.

¿Dónde están?

No menos preocupante es la desaparición de dos vecinos. Uno del barrio de las 250 Viviendas y otra de las 500 Viviendas.

Don Luis Sosa tiene 79 años y desapareció el 10 de enero, cuando de madrugada se fue de la casa donde vivía junto a su familia.

En un principio, aseguró que iba al banco (nunca llegó a la entidad crediticia) pero luego nadie más lo volvió a ver. Durante días se rastrilló toda la región, puntualmente el canal principal de riego ya que en un principio se temía que podría haber caído al cauce de agua.

Luego vino la desaparición de Magdalena Curaqueo, el 23 de febrero. La vecina había salido ese sábado del departamento que también ocupa junto a su familia en el barrio de las 500 Viviendas. Tenía como destino vender sus tortas fritas en la Feria de calle Maipú.

Las cámaras la captaron en una céntrica heladería de calle Tucumán casi Don Bosco, pero luego desapareció sin que hasta el momento se tenga algún rastro de ella.

Semanas después una pista la ubicaba caminando por la Ruta Provincial 6, en dirección al norte, aunque hasta el momento tampoco se logró hallar un rastro certero. (TodoRoca)