A partir de 2019, los presos ya no tendrán libremente teléfonos celulares

A partir del próximo año, los internos de los penales de la provincia de Río Negro, ya no podrán tener un teléfono de manera indefinida como sucede hasta el momento. 

Se pondrá en marcha un nuevo protocolo que permitirá a los reclusos la utilización del equipo sólo dos horas por día pero además se llevará adelante una nómina con los datos del chip que se utilice y los horarios.

El problema es que desde hace casi una década los internos ya no contaban con un sistema de comunicación. Los reiterados destrozos de los teléfonos públicos que había, al menos en el Penal 2 de Roca, obligaron a las autoridades de la empresa de telefonía a levantar los equipos. "Se hicieron muchas gestiones pero nunca se logró que la empresa vuelva a instalarlos", dijo Hugo Cechini, titular del Servicio Penitenciario Provincial (SPP).

A partir de allí y argumentando que se viola el derecho a la comunicación, los reclusos fueron logrando distintos beneficios en la Justicia que les permitía tener teléfonos celulares en la celda y de manera indefinida. 

Una fuente judicial confió que hoy se permite la utilización de un sólo teléfono (con inscripción de chip) pero lo puede utilizar durante las 24 horas. "No se permiten equipos con cámaras y si se descubre más de un equipo se los sanciona", explicó.

Tras la información publicada por este medio el fin de semana, que daba cuenta que un interno que se hacía llamar "El Patrón" manejaba una banda narco desde sus teléfonos celulares y desde su propia celda, el debate sobre su utilización volvió a instalarse.

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Cechini dijo esta mañana que el protocolo ya está aprobado por distintos organismos judicales y de seguridad, quienes ya dieron el visto bueno para poder avanzar con estas restricciones.

"A partir de enero de 2019 sólo tendrán el teléfono durante dos horas. Se registrarán los chip y los horarios que utiliza cada interno. Será una forma de controlar la utilización de los equipos", dijo la fuente consultada por TodoRoca.

Una vez que el recluso termine la comunicación y el horario establecido, deberá devolverlo a las autoridades penitenciarias. Los teléfonos serán lacrados para evitar que en esas horas sea utilizado con otro chip. (TodoRoca)