A caballo y por las bardas, trasladaban la marihuana y cocaína

Desde hace ya varios meses, los narcotraficantes sabe que transitar con mercancía por la Ruta Provincial 6, resulta complicado.

Efectivos de la policía de Río Negro, de la Federal y de Gendarmería Nacional, realizan controles habituales por esa zona. Pero nadie sospecharía de un criancero que, de tanto en tanto, sale a juntar sus pocos animales y arriba de su pingo recorre la zona rural.

Ese perfil de gente humilde, disfrazada de paisano, le sirvió a la banda narco para trasladar la marihuana y la cocaína hasta el barrio Quinta 25 donde en varias viviendas se encargaban luego de fraccionarla y comercializarla. Tal vez se tardaba mas en recorrer ese puñado de kilómetros pero era una forma segura de llegar con la mercancía a destino.

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El padre del sujeto detenido apodado "El Patrón" -quien tiene varias condenas cumplidas por delitos que van desde abuso hasta robo- y otro sujeto al que apodan "El Piojo" eran los encargados de coordinar el traslado.

Lo hacían desde un puesto ubicado a unos tres kilómetros al norte de la TermoRoca, donde el martes de esta esta semana encontraron escondidos en pleno campo, los 50 panes de marihuana que contenían 40 kilos de valiosa mercancía.

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Por caminos y picadas poco transitadas, los "paisanos" se movían a caballo hasta llegar al barrio Quinta 25 con el valioso cargamento.

Desde allí comenzaba el segundo proceso de fraccionamiento donde participaban varias familias, algunos de ellos también vinculados al "Patrón", tal como se hacía llamar el principal sospechoso de coordinar la banda, quien hoy sigue detenido en el mismo Penal 2 aunque ya involucrado en la causa que se tramita en el Juzgado Federal de juez de primera instancia, Hugo Greca.

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Tal el informa publicado ayer, desde distintos teléfonos celulares organizaba la logística desde su propia celda, en un negocio millonario que podía llegar a generar ganancias en un solo día por más de 100.000 pesos.

La investigación se inició hace más de dos meses y fue el personal de la División de Toxicomanía el que logró concretar las diligencias y el hallazgo de la mercancía, en un mega operativo que incluyó más de una decena de allanamientos en distintos barrios.

Fraccionamiento

Cuando la droga ingresaba al barrio ubicado en el extremo norte de la ciudad, se iniciaba un segundo circuito. Se trasladaba a varios viviendas donde comenzaban a pesarla y fraccionarla para su comercialización.

Un matrimonio tenía a su cargo la organización del "menudeo" (venta de pequeñas dosis). Por debajo de ellos estaba otra mujer (hermana de la pareja) que controlaba los puntos de venta en el barrio y cuidaba que no falte mercancía. Era además la que recaudaba el dinero y cuando la cantidad de clientes superaba lo previsto, también se encargaba de la venta.

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Otros dos puntos de venta sobre calle Colibrí casi Defensa, estaban a cargo de los "soldatitos" o "dealer" quienes tenían a su cargo la venta directa.

La comercialización era incesante y eso fue lo que levantó la sospecha de los kioscos de droga que estaban a full en barrio Quinta 25, un sector ubicado en el extremo norte donde también otras bandas narcos lo utilizaron como espacio de venta.

Algunas jornadas de fin de semana, los kioscos comenzaban a operar cerca del mediodía y terminaban su jornada ya entrada la madrugada. "En una noche podrían llegar a recaudar más de 100.000 pesos", reveló una fuente cercana a la investigación en diálogo con TodoRoca.

Esta semana, el juez Greca deberá definir la situación procesal de las 15 personas detenidas en el marco de la causa. En su mayoría son parientes o amigos cercanos a "El Patrón", un sujeto de unos 24 años quien durante su adolescencia integró también la recordada banda de "Los Primos", que hace más de una década llevaron adelante un sinnúmero de robos y asaltos en barrio Noroeste y Nuevo, generando temor entre los vecinos. (TodoRoca)