"Inmunda fábrica de burgueses"
Tras conocerse la exoneración de las docentes Victoria y Virginia Naffa, y la suspensión por cinco años de los estudiantes que participaron de la ocupación del Vicerrectorado de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), la denominada Asamblea Interclaustro salió a cuestionar la medida y descalificaron a las autoridades de esa casa de estudios al considerar que fue "una protesta social que los llevó a estos personajes a iniciar un proceso sumarial y a resolver sanciones máximas".
A través de un comunicado de prensa explicaron que este accionar de las docentes y alumnos se dieron el contexto de una "lucha nacional".
"Pero el inquisidor y totalitario Del Bello y su régimen fascista, no acepta en su universidad de mercado la participación política ni que alguien pueda disputarle ningún espacio. Queremos remarcar la gravedad de esta situación ya que deja un precedente que perjudica a quien se proponga manifestarse dentro de una universidad pública, y sobre todo al sector estudiantil que se organiza y participa en política, que llevan adelante métodos independientes a las autoridades, porque te castigan, te suspenden, te exoneran, te criminalizan y además te reprimen con Gendarmería Nacional, en este caso", indicaron.
Destacaron que la exoneración aplicada a las hermanas Naffa es una sanción "grave" ya que no podrán ejercer la docencia en ninguna universidad ni escuela pública del país, ni podrán trabajar para ningún otro organismo del Estado.
"Además, en esta misma resolución se pretende hacerlas pagar una suma de quinientos mil pesos a cada una haciéndolas responsables de los daños materiales que dicen tener", explicaron los integrantes de la agrupación, quienes en septiembre del año pasado tomaron la sede del Vicerrectorado de la UNRN que culminó tres meses después con un desalojo de la Gendarmería Nacional.
Cabe recordar que la resolución de las autoridades del Vicerrectorado de la UNRN también decidieron suspender a los estudiantes a quienes le aplicaron una sanción de cinco años. La situación podrá ser salvada si admiten un escrito de responsabilidad de los hechos que se le imputan y donde se deben comprometer -entre otros puntos- a no incurrir nuevamente en “faltas disciplinarias reiteradas”.
"Además, también se harían cargo de los 'gastos ocasionados por la toma'. Solo de esta manera podrían volver a cursar con normalidad, salvando las implicancias jurídicas que podrían llegar a tener", subrayaron.
Los asambleistas implicados en la ocupación decidieron "no firmar ni negociar nada con las autoridades de la UNRN, porque entendemos que esta 'posibilidad' que les dan a los estudiantes no son más que otro intento de disciplinarnos y desaparecernos como espacio político dentro de la universidad".
"Seguiremos reivindicando todas las medidas que se han tomado, sosteniendo convencidamente que no constituyen faltas disciplinarias y que si esta universidad las cataloga como tal, es porque está conformada por autoritarios y represores que la manejan a su medida, porque levantan la bandera del juez Greca y Gendarmería, y porque finalmente las paredes tenían razón: son una inmunda fábrica de burgueses. (TodoRoca)